Los Beatles y yo. Música y de todo un poco.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Libros y tebeos con solera-primera parte

Desde muy niño siempre me ha gustado la lectura, y con lectura incluyo desde libros a tebeos pasando por revistas y prospectos de medicinas, que de todo se aprende. Creo que ya había hablado algo de esto al respecto anteriormente. Pues bien, hace poco me encontré en casa unos libros, cuentos y tebeos que pertenecen a mi padre, correspondientes a su infancia, y viéndolos me di cuenta de la influencia que había tenido en mí y en mi gusto por la lectura. Recuerdo que de niño iba a él y le decía: "Dame algún libro para leer", él se quedaba un rato pensando, se levantaba de su sillón y cogía uno de los cientos de libros que tenía y me lo entregaba como quien te da un tesoro y añadía: "te gustará". Yo lo cogía y miraba el título, De la Tierra a la Luna o La Vuelta al Mundo en Ochenta días (Julio Verne), o Los tigres de Mompracem o El Corsario Negro (Emilio Salgari), o La Isla del Tesoro de R.L. Stevenson. ¡Qué de aventuras! Y siempre tenía uno interesante para mi beneplácito. Cuando fui creciendo ya me aconsejaba otro tipo de títulos pero siempre igual de interesantes. Lo curioso es que viendo ahora lo que él había leido en su niñez y lo que había hecho yo resulta que, en el fondo, nos gustaban las mismas historias, porque podría haberme dado mas tarde por leer poesía o teatro, pero no, continué en la misma línea que era la que realmente me interesaba: las aventuras, la acción, lo fantástico, la ciencia ficción... Así que por esto, y otras, gracias Papá.

Este libro que traigo hoy al blog reconozco que no lo he leído pero voy a hacerlo ya mismo. Aún así es un ejemplo de lo que leía mi padre en su juventud y lo que yo he hecho y hago años mas tarde. Se trata de Dueño del Mundo de Julio Verne, creo que es una edición de 1938 publicada por Editorial Molino en Argentina y en la portada puede verse que costaba 1 peso argentino de la época. La ilustración de la portada en color es de Bocquet, reconocido ilustrador catalán, y las interiores en blanco y negro del también catalán Alex Coll.
Mas adelante veremos otros ejemplos de literatura infantil y juvenil de los años treinta y cuarenta, y añadiremos algunos títulos mas cercanos.

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