Los Beatles y yo. Música y de todo un poco.

domingo, 15 de mayo de 2016

Engelbert Humperdink

No he podido evitarlo. Algo tiene este tío que me llama la atención. Y es que ha caído en mis manos un disco de este cantante de nombre en desuso y apellido de chiste y me he dicho a este señor hay que hacerle una mención: Engelbert Humperdink. Y es curioso que el nombre fuese sugerido por su mánager Gordon Mills, que ya tenía a otro pupilo de corte similar en lo musical bajo sus alas pero con un nombre bastante más sencillo, Tom Jones. Supongo que ese día Mills se sintió inspirado a la hora de rebautizar a Arnold George Dorsey, su verdadero nombre. O quizás no.

El caso es que es lógico que nuestro querido Engel tuviese bastante éxito en su momento. Es admirable la voz de este hombre, su porte, un tío elegante (casi siempre, véase la foto inferior de la derecha), con un toque exótico que nos remite a su lugar de nacimiento, la India y, encima, macizorro. Así que tenía bastante en su mano para conseguir la fama. Y ahí estaba nuestro amigo en la Inglaterra de mediados de los sesenta, aunque ya llevaba tiempo como cantante, tratando de hacerse un hueco en el panorama musical cuando consigue aparecer en 1967 en un programa de televisión interpretando la canción Release Me, y el éxito le explota en la cara llegando a vender un millón de copias, ahí es nada. El tema llegará al número uno de las listas imposibilitando algo que no había pasado hasta entonces desde el lanzamiento de Love Me Do en 1962, primer sencillo de los Beatles, y es que frenó en seco en el Reino Unido el ascenso casi imparable al número uno de otra de las grandes canciones de los Fabfour: Strawberry Fields Forever ¡Y ello tras once números uno consecutivos de los Beatles! Deberíamos decir que hoy en día es difícil que alguien no recuerde el temazo de los de Liverpool pero cuántos se acuerdan de Release me y Engelbert Humperdinck. Ironías del destino. Pese a todo se merece una mención de honor por conseguir semejante hazaña.

Poco después E.H. consiguió algún éxito más como The Last Waltz, A Man Without Love y Les Bicyclettes de Belsize pero en los siguientes años desgraciadamente la cosa fue menguando siendo cada vez más discretos sus logros y no como cabía esperar para sus dotes interpretativas.

Como apuntes anecdóticos en el 2012 se presentó por su país en el festival de Eurovisión aunque no quedó muy bien parado; y en una entrevista de esa época indicó que las enormes patillas qué portaba Elvis a finales de los sesenta y principios de los setenta se las había copiado a él ¡Qué cosas!

Acabo esta entrada con otro de sus éxitos, donde abandona (sin excederse demasiado) la balada romántica que le hizo tan conocido: Another Time Another Place. Y visto el vídeo creo que fue su estilismo lo que hizo que su carrera viniese a menos. Pero qué voz, oiga.

2 comentarios:

  1. En mi casa se pinchaban sus vinilos muy habitualmente. Un crack. Habrá que revisarlo...

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